Estado de Litio.
Performance, de la Serie Secuelas de franqueza, 2023
Autora
Amalina Bomnin
Año
2023
Registro fotográfico
Ricardo Bohórquez
Lugar
Guayaquil, Ecuador
Registro en video y edición
Manteca Producciones: Rockertho Franco.
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La performance Estado de litio es la primera pieza de la Serie "Secuelas de franqueza". Desde ella se establece un rejuego con el término estado de sitio, a tono con los niveles de inseguridad y violencia estructural vigentes en Ecuador, agravados por la tibieza en la toma de decisiones del Presidente Guillermo Lasso y su consiguiente aceleración después que autorizara el porte y tenencia de armas. El mandatario también decretó estado de excepción nacional, sin que la medida logre mitigar los índices de delincuencia ni garantice la seguridad ciudadana. Motines carcelarios, secuestros, tiroteos, asaltos, ajustes de cuentas, mafias organizadas, dentro y fuera de las cárceles, mantienen el tráfico operativo de cocaína con el Cartel de Sinaloa y conforman el paisaje social.
También se promueve el debate sobre las inexorables reformas económicas hacia rubros más gentiles como el litio, en un país donde las políticas extractivistas generan descalabros ambientales. Este mineral, también tiene usos frecuentes en la medicina como estabilizador del ánimo, y en tratamientos profilácticos o de terapia. La penitencia con la cruz es parte del contexto colonial en que se desenvuelve Ecuador y que, en muchas ocasiones, dificulta con su anomia la búsqueda de soluciones pertinentes a sus males sociales.
La religión, en el hogar de mi infancia y primera juventud, también fue parte del universo familiar donde crecí y me formé.
Al mismo tiempo, en la pieza confluyen episodios personales íntimos clasificables legalmente dentro de lo que se conoce como violencia de género. El proceso de ruptura de una relación sentimental de casi dos décadas se convierte en una pesadilla de acoso, violación y difamación. Por primera vez en mi vida preciso de atención psicológica. Salir a la calle con la cruz a cuestas, con un chaleco antibalas y siete rosas blancas para depositar en lugares donde la muerte acecha, constituyó una especie de exorcismo. Al regreso, la cruz se torna más ligera porque la corto progresivamente hasta quedarme solo con un fragmento.



